INCAS
Historia
Los incas no eran un
grupo étnico natural del Cusco (o Cuzco), región que después será su área
central, se trataba de una población que emigró hacia el año 1100 d.C.,
probablemente desde el Altiplano, hacia el valle de Cusco o Cuzco, donde durante
casi trescientos años llevaron a cabo incursiones y alianzas con los pueblos de
la zona.
Con el paso del tiempo
se convirtieron en un grupo muy poderoso e importante, sin embargo
permanecieron en la región hasta la invasión chanca y el gobierno de Pachacutec
Inca Yupanqui, cuando empezaron a expandirse por otras regiones.
Cuando gobernaba el Inca Viracocha, aparecieron rodeando la ciudad
del Cuzco los chancas, un pueblo muy belicoso de la sierra central, quienes
atacaron y destruyeron la ciudad, tras de lo cual Viracocha huyó.
Frente a las ruinas del
viejo templo solar, el Inticancha, el general Yupanqui imploró su ayuda al dios
Sol, el cual convirtió a las piedras que rodeaban la ciudad en soldados
(conocidos como pururaucas) y éstos derrotaron a los enemigos. La gente
entonces aclamó a Yupanqui como su nuevo inca y éste asumió el cargo con el
nombre de Pachacutec (‘el que transforma el mundo’). Con el nuevo inca, el sector militar se vio
fortalecido y la expansión adquirió importancia
La muerte de Huayna
Cápac en 1525, antes de que pudiera designar a su sucesor, provocó la división
del Imperio. Sus dos hijos, los hermanastros Huáscar y Atahualpa, aspiraban al
trono. La consiguiente y encarnizada lucha entre ambos, que finalizó en 1532
con la captura de Huáscar, debilitó seriamente al Imperio.
En este crítico momento
el conquistador español Francisco Pizarro desembarcó en la costa con una fuerza
de unos 180 hombres dotados de armas de fuego.
Ubicación geográfica
La Civilización inca es
una cultura precolombina que se desarrolló en la zona Andina. Se origina en la
cuenca del Cuzco en el actual Perú y luego se extendía por la zona más meridional
de la actual Colombia, por Ecuador, Perú y Bolivia y por zonas de lo que hoy en
día es el norte de Argentina y Chile, abarcando un área de más de 3.500 km de
norte a sur, y de 805 km de este a oeste.
Cultura
Los incas fueron gobernantes que recopilaron y dieron gran extensión a una serie de costumbres que ancestralmente existían en los Andes. Su valor no se halla tanto en su capacidad creativa, sino en su habilidad para difundir, ordenar y administrar el sistema andino en un amplio territorio
La base de la cultura y la organización andina se
encuentra en el parentesco, es decir, en el ayllu, un conjunto de personas que
se consideran parientes pues creían descender de un antepasado común. Éstos
están a su vez unidos por vínculos de reciprocidad, es decir, están
comprometidos a ayudarse mutuamente en las labores cotidianas; a este tipo de
trabajo se le conoce con el nombre de ayni. También tienen la obligación de
trabajar juntos para el beneficio de todo el ayllu: este trabajo se conoce como minca.
El Cuzco estuvo dividido
en dos mitades, el Cuzco alto o Hanan Cuzco y el Cuzco bajo o Hurin Cuzco,
separados por el camino de Antisuyo, y las parcialidades humanas que los
formaron rivalizaron en el poder económico, social y político,
alternativamente.
Una de las peculiaridades de este gran imperio es que
logro establecer una organización estatal original de diversos pueblos con
diversas sociedades-culturales. A medida que el imperio de los incas consistió
en muchos pueblos diferentes y más de 700 idiomas distintos que se hablaban en
su territorio los Incas, sin embargo, lograron imponer el quechua como un
idioma oficial.
Las llamas fueron los
animales básicos de transporte; también se domesticaron las vicuñas y alpacas
por su fina lana. Otros animales domesticados fueron guanacos, perros, cobayas
y ocas. Las principales manufacturas incas fueron la cerámica, los tejidos, los
ornamentos metálicos y las armas con bellas ornamentaciones.
A pesar de no contar con
caballos, ni vehículos de ruedas ni un sistema de escritura, las autoridades de
Cuzco lograron mantenerse en estrecho contacto con todas las partes del
Imperio.
Una compleja red de
caminos empedrados que conectaban las diversas zonas de las regiones, permitía
esta comunicación; mensajeros entrenados —los chasquis—actuando en relevos,
corrían 402 km al día a lo largo de esos caminos.
Los registros de tropas,
suministros, datos de población e inventarios generales se llevaban a cabo
mediante los quipus, juegos de cintas de diferentes colores anudados según un
sistema codificado, que les permitía llevar la contabilidad. Botes construidos
con madera de balsa constituían un modo de transporte veloz a través de ríos y
arroyos.
Organización Política
Los miembros de un ayllu responden a la autoridad de sus curacas (caciques), que son los
encargados de regular las relaciones sociales, de ejecutar las fiestas, de
almacenar recursos, repartir las tierras entre su gente y disponer de la mano
de obra.
En el cenit de su
poderío, los incas habían desarrollado un sistema político y administrativo no
superado por ningún otro pueblo nativo de América. El Imperio incaico era una
teocracia basada en la agricultura y en el sistema de ayllus, o grupos de
parentesco, dominada por el inca, que era adorado como un dios viviente.
En la organización
política inca llama la atención la existencia de un sistema de poder dual,
donde todas las autoridades aparecían siempre emparejadas: en el caso del inca,
se propone la existencia de dos incas que gobiernan en simultáneo, un inca
hanan (‘arriba’) y un inca hurin (‘abajo’). De igual forma, las autoridades a
nivel local eran también duales: a nivel de los ayllus, las máximas autoridades
fueron los curacas; todo ayllu tenía dos curacas, uno hanan y otro hurin.
La posición de Rey era
hereditaria, lo ejercía el hijo más apto para ejercer las funciones, estas
elecciones se realizaban mediante concursos entre los hijos del emperador para
hallar al sucesor.
Economía
La economía inca no conoció ni la moneda ni el mercado,
por lo tanto los intercambios y la fuerza laboral se obtenían a través de lazos
de parentesco o por reciprocidad. Entre parientes existía un intercambio de
energía constante, pero también se daba trabajo para la autoridad, conocido
como mita.
El inca pedía como tributo exclusivamente mano de obra,
que era enviada a trabajar sus tierras, a hacer cerámica, a construir andenes o grandes obras arquitectónicas. A cambio, el inca
devolvía estos servicios organizando rituales, manteniendo los caminos,
repartiendo bienes en caso de necesidad o en fiestas; esta relación por la cual
el inca devolvía el trabajo del ayllu se conoce como redistribución.
Organización Social
Por debajo de los incas, se encontraban las familias de
los antiguos incas, las cuales formaban grupos de parentesco conocidos como
panacas (‘familia noble’), quienes se encargaban de mantener el recuerdo del
inca fallecido, de realizar ceremonias en su nombre y de cuidar de sus bienes y
alianzas hechas en vida.
Las panacas tenían gran influencia en la decisión del nombramiento de los sucesores al cargo de inca. Debajo de este sector se encontraban los jefes de los pueblos conquistados por los incas, los cuales, en caso de no ser rebeldes, recibían una educación cuzqueña y una serie de privilegios.
El siguiente nivel de autoridad lo constituían los curacas, jefes de los ayllus. La gente común estaba agrupada en la categoría de hatun runa, se trataba de campesinos miembros de un ayllu, éstos tenían la obligación de ir a la mita (trabajo por turnos) para el Estado inca.
Mitimaes o mitmaqunas, población que era movilizada a distintas zonas con diferentes objetivos, como obtener recursos o poblar regiones. Finalmente estaban los yanaconas, quienes eran separados definitivamente de su ayllu y pasaban a depender directamente del inca, para quien desempeñaban una labor especializada.
Agricultura
Fue el inca un pueblo de agricultores avanzados: para
cada zona desarrollaron una estrategia que permitía obtener el máximo provecho.
Utilizaron andenes o terrazas de cultivo para aprovechar las laderas de los cerros,
camellones o waru waru en zonas altas inundables, irrigaciones, etc.
Los andenes son terrazas agrícolas artificiales
escalonadas que sirven para obtener tierra útil para la siembra en las
escarpadas laderas andinas. Permitían aprovechar mejor el agua, tanto en lluvia
como en regadío, haciéndola circular a través de los canales que comunicaban
sus diversos niveles, con esta medida evitaban al mismo tiempo la erosión
hidráulica del suelo.
Es destacable la existencia de un arado de pie conocido
como chaki-taclla. Los cultivos más importantes fueron la papa (patata) y el
maíz, además del ají, la chirimoya, la papaya, el tomate y el frijol.

Arquitectura
Entre las expresiones artísticas más impresionantes de la civilización inca se hallan los templos, los palacios, las obras públicas y las fortalezas estratégicamente emplazadas, como Machu Picchu.
Enormes edificios de mampostería encajada cuidadosamente sin argamasa, como el Templo del Sol en Cuzco, fueron edificados con un mínimo de equipamiento de ingeniería. Otros logros destacables incluyen la construcción de puentes colgantes a base de sogas (algunos de casi cien metros de longitud), de canales para regadío y de acueductos. El bronce se usó ampliamente para herramientas y ornamentos.
Religión
La religión tuvo un carácter de gran formalidad. El dios supremo de los incas era Viracocha, creador y señor de todas las cosas vivientes. Otras grandes deidades fueron los dioses de la creación y de la vida, Pachacamac, del Sol, Inti (padre de los incas), y las diosas de la Luna, Mamaquilla, de la Tierra, Pachamama, y del rayo y la lluvia, Ilapa.
Las ceremonias y rituales incas eran numerosos y frecuentemente complejos y estaban básicamente relacionados con cuestiones agrícolas y de salud, en particular con el cultivo y la recolección de la cosecha y con la curación de diversas enfermedades. En las ceremonias más importantes se sacrificaban animales vivos y raramente se exigía la realización de sacrificios humanos como ofrenda a los dioses. Los incas produjeron un rico corpus de folclore y música, del cual sólo perviven algunos fragmentos.





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